lunes, 24 de junio de 2013

vivir sin

Opinar sin rechazos
Soñar sin presupuesto
Amar sin etiquetas
Sufrir sin terapia
Reir sin justificacion
Abrazar sin razon
Comer sin permitidos
Creer sin pruebas
Besar sin cortinas
Parir con el alma
Vivir sin manual,
sin "formas correctas",
sin evaluación.
Vivir...
 
 
 

sábado, 30 de abril de 2011

cursi corazón

Impacientes mis ojos
Que solo saben mirarte
Necio corazón
Que solo pretende amarte

Brutal nostalgia de distancias que no cambian

Rompo en llanto solo
para que puedas consolarme
Duermo el sueño
en el que vengas a despertarme

atroz angustia de distancias que no cambian

Venero al hilo
que me ata a tu existencia
Bendigo a la marea
Que, naufraga, me llevo a tu presencia

Insolencia de distancias que no cambian

Y predico, entonces
tus palabras que me llenan de esperanza
“amor, estare ahí cada mañana”

Inocentes distancias que se apagan
Cada noche
Cuando tu voz me abraza

lunes, 19 de julio de 2010

decime quien soy

Mirame
¿Me ves?
¿Mis ojos o mi mirada?
No solo las curvas de mi silueta
Mirame mirarte sincera.

Escuchame
¿Me oís?
¿Escuchas mi voz o mis palabras?
No solo el balbuceo tímido de mi inseguridad
Entiende lo que tengo que decir

Sentime
¿Me sentís?
O solo la brisa que dejo al pasar deprisa por tu lado

Si queres conocerme
Detené mi marcha
Pero no digas que me conoces
Solo por saber de mí forma de andar

¿Y el amor?
¿Entiendes de mi amor?
¿Reconoces a caso los latidos de mi corazón?

No soy estadísticas
No soy estos ni soy aquellos
Solo yo
La que ve, escucha y siente
La que ama
La que camina pasando a tu lado

Seré brisa para muchos
Pero soy oxigeno de quien me ama

¿Ahora me ves?
¿Nos ves?
Es más sencillo si observas con el corazón.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

un divague al pasar

El amor que no demanda entregar todo por el, sufrir por el, el amor que no contradice a la razón, que no da pánico tener por miedo a perder, el amor que no nos pone de pie para pelear por el, no debería llamarse amor.
Bendita la batalla que me espera...

jueves, 2 de abril de 2009

Julieta en secreto...

Mi nombre en tu boca derriba prejuicios
Mi boca en tu boca conjura delirios
Mi boca en tu nombre predice deseos
Mi nombre en tu nombre provoca recelo

Que castigue el mundo
Lo que nos es prohibido
Que aclamen infiernos como nuestro destino
Yo, me siento en tus ojos y vos en los míos.
Mientras los cuartos llenos se quedan vacíos.

Y nada más
Ya llegaran las noches
Y de seguro, mas tarde, el castigo
Y nada más
Pero hasta entonces
No beses mi nombre
Ni nuestro destino

Luna desmiente al sol
Sostenme las ventanas
Que todavía son mías las horas
Aquieta a la mañana

Que ya canta la alondra
Y en tu boca mi nombre es exilio
Que ya las luces del día se elevan
Y tu boca en mi boca
Es suicidio…
Reina Idgie

miércoles, 29 de octubre de 2008

Sea esta mi bandera

Sea esta mi bandera:

Mi voz
Manos que se agitan
Palabras que dividen la carne

Sean mis ojos el fuego
Mis dedos las lanzas
Mi vientre mi ejercito

Sea toda mi calma el infierno
Toda mi dulzura la condena
Mi paz, la guerra

Y que caiga así ante mis pies
Abatido y temeroso
Herido, moribundo
Todo el dolor que te agobia
Amor mío

Sea yo entera tu guarida
Tu venganza
Tu salvación
Aunque de mi nada quede
Sea mi último suspiro
El aire que te eleve.

martes, 30 de septiembre de 2008

Dialogo interno... (en serio, ya perdi la cuenta)

Reina: A partir de este momento comienza la transmisión diaria desde Reino de Lóbulo Frontal…
Lujan: Ja! ¿Cómo en una radio? Pero esto es escrito
Reina: ya se chiquita, a lo que me refiero es a que me comprometo a escribir algo todos los días
Lujan: ¿Todos los días?
Reina: Todos los días
Lujan: mas trabajo para mi
Reina: tenemos que escribir algo, aunque sea pequeño, para deleitar a nuestros visitantes…
Lujan: Ay su Majestad, tiene usted cada ideas…
Reina: Gracias! Ya se me ocurrió lo primero...

viernes, 15 de agosto de 2008

Dialogo interno con motivo de cumpleaños

Reina: Querida…
Lujan: ¿Que le pasa Reina?
Reina: Necesito ayuda con los muebles de Palacio
Lujan: ¿Está por pintar?
Reina: Mmmm, si si, algo así, a ver, mueva ese sillón
Lujan: Uff! No tiene servidumbre que haga estas cosas, como pesa… Uh! Mire, había un paquete abajo
Reina: jeje, ¿si? Es para usted me parece…
Lujan: ¿para mi? ¡¡¡Se acordó de mi cumpleaños!!! ¡¡¡Que buena que es!!
Reina: si, ya se, es algo que estoy tratando de imponer. Bueno, déjese de saltitos ridículos y abra su regalo
Lujan: A ver… Es… un… cuadernito y un lápiz negro… usado… mío para ser mas exacta…
Reina: ¿le gusta?
Lujan: Si, si es muy… tacaño de su parte.
Reina: Bueno, de nada, y ya que esta ahí, con papel y lápiz escriba; pero primero acomode el sillón en su lugar:
Despierta
El aire frío me despierta
A un costado, las nubes me esperan para jugar
No soy Lucy
Ni llevo diamantes
Solo estoy aquí para saltar.
Ahora en el aire soy caricatura
No tengo pies ni cabeza
No tengo miedo
ni otro sueño que no sea este por soñar
Cabalgo sobre el viento
La luz me sostiene
soy sol soy nube soy viento
soy el cielo entero
El aire calido de la tierra me adormece
Y mis alas se esconden en la yema de mis dedos
Ya la punta de mis pies rozan el suelo
Es hora de soñar la realidad...
Lujan: Listo, ahora ¿me da mi regalo de verdad?
Reina: No necesita regalo, me tiene a MI
Lujan: Ah.... que buena onda la suya...
Reina: Gracias, es algo que estoy tratando de imponer

lunes, 9 de junio de 2008

Carta anónima de un amor dislexico


Amarga mía:

Es solo por miedo de estas líneas que me Alberto a sin ser Ame. Lamo. Y aunque con, ¿siente? soy de que lo nuestro es inconse bebible, lamo igual; pus mi corazón infectado esta de ti.

¡Así conoces mi decreto! Vida mía, decreto que hoy confi, eso; si, eso, ahora lo sabes.
Eres mi Rana y yo tu cabello; se que jamás seré tu hambre, pero ame cómame nunca amara como como yo.

Se que sabes quien soy, mascarlo no puedo ser. Áspero su respuesta, aun cuando no sea la que dése ¡oh!

¡Sobre rana Reina mía! ¡Es temor tal a tus pies!

Muestro amor decreto.

lunes, 26 de mayo de 2008

Llamado a la solidaridad

Se solicitan dadores (no prestamistas) de ideas, cualquier grupo (o banda) y factor (positivo mejor, basta de mala onda) para paciente con serio bloqueo creativo y constipación artística sea tanto visual, escrita o musical.

A quien pueda suministrarlo presentarse en Palacio del Reino de Lóbulo Frontal, de lunes a domingo, de sol a sol; paciente (impaciente) Reina Idgie Señora de Lóbulo Frontal. (O su álter ego)

Desde ya, muchas gracias.


Dialogo interno IV (otro, si)

Reina: Chiquitaaaaaa!!!
Lujan: ¿Qué quiere?
Reina: ¡Basta ya!
Lujan: Bueno… ¿de que?
Reina: ¡¡¡De música querida, de música!!! Ya no escucho lo que pienso, le juro que si me tararea una vez más esa escalita le apago las luces.
Lujan: Bueno, perdón, no pensé que le molestaba, creía que al ser usted una señora de cultura, amante de todo lo artístico, le agradaría la música.
Reina: La música si querida, pero ya ni me deja dormir, recuerde que yo estoy aca adentro, es como tener música funcional todo el día.
Lujan: Esta bien, no se ofusque; voy a tararear mas bajito ¿le parece?
Reina: si, mejor, a ver si me baja el volumen que no puedo trabajar en mis divagues, y el publico me aclama
Lujan: … ¿Qué va a escribir esta vez?
Reina: … … … No tengo ni idea, prenda la radio.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Inconcebible

Sostenme,
que no paro de caer
y el alma se me hace trizas,
sujétame.

Defiéndeme,
que la vida me golpea fuerte
y es mentira que puedo con ella,
protégeme.

Elévame,
el fondo de este pozo arde en mis pies
y no hay luz que marque mi salida,
ilumíname.

Enséñame,
este mundo gira sin piedad
y es probable que me vuelva a perder,
guíame,

Ámame,
y no necesito triunfos, ni logros,
ni posesiones, ni metas, ni sueños…

soy quien espera tenerte
para empezar a vivir…

Rescátame.

Reina Idgie

(en una noche otoñal de lluvia,¡¿que mas?!)

martes, 18 de marzo de 2008

El suicidio del violinista ( y su inspiración introductoria)

Reina: La inspiración es inentendible para aquellos que jamás la padecieron. De un chiste que duro medio segundo en un ensayo lleno de planteos más interesantes (que dicho chiste) mi terca inspiración se quedo en el chiste de medio segundo; y luego de hacer nido durante la noche y la mañana, tomó vuelo y se convirtió en lo que se escribe a continuación. Bienaventurado el que entendió lo que quise explicar, porque de el sale arte.

Luján: No entendí

Reina: No me extraña.

El suicidio del violinista

El señor Pedrov fue, alguna vez, un niño prodigio.

A muy corta edad había superado ampliamente a sus educadores musicales, para orgullo o disgustos de los mismos.

La calidad de sus interpretaciones con su violín emocionaba hasta los más insípidos y deleitaban a los grandes maestros.

Para sus años de adolescente sus manos valían millones y su presencia era requerida en todas partes del mundo.

Con su fama y su dinero las musas inspiradoras le llovían día y noche, el sabia que con una sola nota de su violín podía seducir a cualquier mujer, o a cualquier empresario.

Andre Pedrov pronto estaba totalmente hundido en el mar de su propio ego y sus oídos se llenaron de aplausos aplacando a la música; entonces, su genio artístico, su sensibilidad interpretativa y sus contratos millonarios lo abandonaron para siempre.

Nadie más quiso escucharlo jamás.

Su nombre era sinónimo de mala suerte entre los artistas. Y temeroso de un destino igual prefirieron pretender que nunca existió.

El señor Pedrov yace sentado en la única silla sana de su muy precaria habitación de pensión. A sus pies, un gato desaliñado y de cola muy larga da vueltas en busca de atención. Pedrov mira fijo hacia una mancha de humedad que se parece, extrañamente, a una clave de fa. solo piensa en una cosa – “me voy a matar”. La idea le pega en el alma, y esta vez no la descarta; pronto pasan por su cabeza todos los métodos conocidos de suicidios y aunque le estremezca la piel pensar en algunos de todas formas no se aparta de su meta. Rápidamente decide, y se levanta de golpe de la silla haciéndola chillar contra el suelo. Desde el otro lado de la habitación mira fijo a su oxidada cocina –“es el mejor método” piensa, y camina, levantando la mano a la altura de la llave de gas completamente decidido a terminar así con su vida; pero a medio camino, algo pone fin a su marcha y cae estrepitosamente de cara al piso. La correa del estuche de su violín se había enganchado a su pie.

La piel se le eriza, y una nueva idea recorre la mente de Andre. Una última oportunidad se le presentaba; si no podía hacer que su vida sea histórica, lo seria su muerte. Sonriendo se levanta del piso, toma su violín y con un par de zancadas esta sentado nuevamente en la silla; abre el estuche y mira con cierto recelo su violín olvidado. Analiza las posibilidades. Toma el arco. Tira el violín a un costado. Tensa las cerdas al máximo. Desnuda su muñeca y comienza a frotar con furia con el arco en su brazo. Pronto siente un poco de calor en el brazo, pero nada mas, no sangre fluyendo, no muerte, no luz blanca, no nada. Abatido, rabioso sigue con su frenesí de frotar y entonces el que sede no es su carne sino su corazón, abatido por años de excesos y golpeado por última vez por esta frustración.

Junto al violín en el suelo, el gato va y viene con su hambre acumulada. Ajeno a las peripecias de su dueño, decide rascar su lomo sobre la superficie del violín, pasa todo su cuerpo, y al llegar al final, su larga cola hace sonar una cuerda.

El violinista abre los ojos al oír el La que fluye de sus venas al frotar el arco.

Andre Pedrov muere feliz, ha descubierto que la música aun corre por sus venas.

Reina Idgie


jueves, 24 de enero de 2008

Dialogo interno III

“¿Cómo hará el tiempo para doblar en las esquinas de los relojes cuadrados?”
Quino

Lujan: Bueno Reina, a ver si se despabila que ya empezó el año.
Reina: Feliz Navidad
Lujan: ¿Feliz Navidad? Reina, ¿se siente bien?
Reina: yo si, ¿por?
Lujan: No digo, ya paso casi un mes de navidad…
Reina: ¿le desee feliz Navidad hace un mes atrás?
Lujan: No. La verdad que me tuvo olvidada
Reina: Vio, nunca es tarde…
Lujan: …
Reina: ¡Bueno! A ver si me dice para qué es este dialogo interno que estamos teniendo.
Lujan: Ah! Si, digo que hace mucho que no pasa nada por su reino
Reina: Aja, estuve de vacaciones
Lujan: Bueno, bárbaro, estuvo ¿Pero ahora que hace?
Reina: Cosas…
Lujan: Por ejemplo…
Reina: Veo el tiempo pasar…
Lujan: Muy metafórico lo suyo.
Reina: No no, metafórico no. Miro el nuevo reloj de mi Reino, el que me obsequiaron Sir Luigi y la Duquesa Carolina. Miro el tiempo pasar.
Lujan: Ah… muy lindo, ¿pero para que le sirve ver el tiempo pasar?
Reina: ¿Para que? A continuación se lo explico…

"Para el que sabe esperar..."

Como el tiempo que gira
Sobre las horas que marchan
Difíciles de alcanzar
Imposibles de apresurar

Como su ritmo marcado y medido
Esa es mi forma de amar.
Y cuando las horas te vuelvan loco
Cuando las tengas que esperar
Resiste
Que la pausa de cada segundo se acumulara

Mira las horas pasar
Como si me vieras llegar
Casa segundo un paso
Cada minuto un salto

Solo hay horas entre nosotros
Horas y nada más
Cuenta cada instante sin desesperar
Que mi amor tiene su tiempo
Y es tiempo para amar.

Reina Idgie


Lujan: Esa no me la esperaba...
Reina: Aprenda, chiquita...

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Una nueva carta de Julius a Donatella

¿me pregunto como habrá terminado esta pareja?

Mi querida Donatella:

Cada nueva línea suya que atraviesa el océano para llegar a mis ojos es un valioso tesoro para mi.

Leo y releo sus palabras perdiéndome en las curvas de cada letra, amada mía, como si fueran las curvas de su cuerpo donde ansío perderme…

Pensar que cada carta tarda hasta tres meses en arribar es una pesadilla insoportable. Pero a su vez hace que cada vez que estoy por abrir el sobre que contiene sus gloriosas líneas me falte el aire, se me acelere el corazón, me muera un poco de emoción.

Así que, mi amada, recuerde que cada palabra que pueda dibujar para mi serán la inspiración para continuar con mis tareas, aquí, tan lejos de tu presencia.

Esperando tu respuesta que me salvara de la rutina

Julius Catón Quimérico

Julius:

Ando escasa de tiempo, así que le mando esta listita que usé ayer. Que se entretenga.

Suya.

Donatella Isolina D’Apátia

1 kilo de tomates
1 kilo y medio de manzanas (verdes)
2 bananas maduritas
Cebolla de verdeo
Perejil
Ají colorado
1 diente de ajo